La vida perfecta es perfecta, pero aburrida. La vida perfecta es aburrida, pero perfecta. La vida perfecta no puede ser aburrida, salvo que el aburrimiento sea parte de la perfección. ¿Pertenece el aburrimiento a la vida perfecta? ¿Existe algo que podamos llamar vida perfecta? Dado que la perfección absoluta es un concepto abstracto inalcanzable y probablemente ilusorio, solo imaginado y con diversas interpretaciones, ¿por qué no redefinir la perfección como concepto concreto, real y alcanzable abriendo el abanico de la perfección a una interpretación más laxa, flexible, terrenal y consciente de las circunstancias, capaz de incorporar múltiples inevitables imperfecciones en algunos sentidos, que no solo no contradigan la idea de perfección subyacente, sino que no puedan evitar ser consustanciales a ella? Si la vida perfecta no tiene ninguna pega, ¿no es eso una pega? La gran ventaja y el gran problema de las palabras: hacer parecer específico lo ambiguo. Ser un charco de ...