Ir al contenido principal

Si tuviera que morir ahora

Si tuviera que morir ahora, no me importaría hacerlo aquí, tirado en el sofá del comedor, con la cabeza a punto de estallar, pero preferiría no estar solo. Me gustaría poder abrazarme al regazo de Carmen, recibir sus besos en la cabeza, aunque moje sin querer su vestido con mis lágrimas. Preferiría que estuvieran mis padres y mis hermanos, y no demasiados amigos, aunque ojalá poder tener tiempo suficiente para dedicarles, sin prisa, un pensamiento a cada uno, incluidos los ausentes. Si tuviera que morir ahora, escribiría 24 veces la palabra 'perdón' en un papel y se lo daría a Isaac y Miriam. Escribiría 29 veces 'gracias' y se lo daría a mis padres. Escribiría siete veces 'os quiero', y se lo daría a cada uno de mis hermanos. Escribiría un 'Te quiero, amor', y se lo daría a Carmen. Por último, escribiría todas las contraseñas de las que pueda acordarme; lo que guardan ellas y mis cuadernos es mi rancia herencia. Mis libros para quien los quiera, pero "Matar un ruiseñor" para Carmen. Si pudiera decir unas últimas palabras, diría "¡qué suerte tengo!". Si tuviera que morir ahora, pediría perdón por no haber sido capaz de hacerlo mejor, e intentaría dar un fuerte beso a cada uno de los presentes. Y si tuviera que morir ahora, y no tuviera el tiempo que necesito para que puedan darse todas estas circunstancias, ojalá, entonces, alguien encuentre esta nota a tiempo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ha muerto un hombre alegre

Nos dejaron sin cigüeñas. Nunca fueron nuestras. Tampoco suyas. Ha muerto un hombre alegre. Tras la pena, hay que volver a la alegría, más alegría aún: más fuerte, más plena, más tranquila, más sincera, más sencilla, para compensar la que se fue. Unas pocas palabras pensando en  Luis Eguílaz , el día en que descubro que nos ha dejado.

Estar a punto de morir

Estar a punto de morir parece una buena forma de conseguir que te valoren como persona. Aunque es mejor morir. Lo preocupante no es acumular mierda dentro, lo preocupante es no cagar. Por desgracia, siento que ya sé todo lo que necesito. Por suerte, todavía no es suficiente. No lo digo por despecho ni rencor, simplemente, algunas tías buenas son especialmente malas. Sin mí no soy nada. Poeta atormentado, poeta petardo. Lista de la compra: cerveza sin alcohol, fruta, canela en rama. Cuidado con los enfermos de literatura: se permiten mentir por belleza.

Diario de sueños: cuatro sueños en una semana

Hace tiempo tenía un diario. Ahí empecé a escribir mis sueños, entre otras cosas. Llegué a apuntarlos frecuentemente. Con el tiempo, empecé a dejar de escribir lo que me pasaba y mis reflexiones, pero seguí escribiendo los sueños que tenía. Así, pasó a ser, más bien, un diario de sueños . Con el tiempo, también abandoné esa costumbre. Lo he comprobado: el último sueño apuntado en racha se quedó en abril de 2016. Después, unas pocas notas esporádicas, hasta agosto de 2018 (y una más, solo una, en 2019). Muchas veces, desde entonces, he soñado cosas que he contado a alguien, o que me guardaba celosamente, y me solía decir que debería volver a escribirlas en el diario de sueños, pero no lo hacía. Muchas veces recordaba los sueños a primera hora y, por no apuntarlos enseguida, volaban al olvido, horas después. Esta semana, por lo que sea, he podido recordar y recoger, bien y pronto, varios sueños, con lo que he vuelto a guardarlos con cierto orden. Esta vez -de momento y para variar- en ...