Ir al contenido principal

Sobre ser uno mismo, el pensar y el hacer (Consejos de Laura Riding)

Traducción de fragmentos de "Cuatro cartas sin mandar a Catherine", de Laura Riding ("Four Unposted Letters to Catherine").



"A una niña se le debería permitir tomarse tanto tiempo como necesite para conocer todo sobre sí misma, que es lo mismo que aprender a ser ella misma. Incluso veinticinco años si es necesario, o incluso para siempre. Y no importaría si el hacer cosas se retrasara, porque nada es realmente importante, salvo ser una misma".

"Es muy triste cuando se mete prisa a tantos niños y no se les da el tiempo de pensar sobre sí mismos. La gente les dice, cuando piensan que han estado jugando lo suficiente: "Ya no eres un niño. Tienes que empezar a hacer algo". Pero aunque jugar es no hacer nada, tu realmente estás haciendo algo cuando juegas; estás pensando sobre ti misma. Muchos niños juegan de la forma equivocada. Convierten el juego en un ejercicio. No solo parecen estar haciendo algo, realmente están haciendo algo. Están imitando a los adultos que les rodean, que siempre están haciendo tanto, en lugar de tan poco, como les sea posible. Y a menudo son animados a jugar de esta forma por los adultos. Y no están aprendiendo a ser ellos mismos".

"La gente están por su cuenta para ser ellos mismos, pero juntos con todo el mundo y todo lo demás para ser todo. Y esto es lo que hace al mundo, y la gente en él. Las cosas que no piensan por sí mismas no son gente; son simplemente todo. Y por su cuenta no son nada. E incluso todo junto, como todo, no son nada porque no saben nada de todo. Somos algo porque pensamos sobre nosotros mismos. Y siendo parte de todo pensamos sobre todo también, y hacemos algo de ello".

"Hay mucha gente que no son enteramente ellos mismos porque como niños no se les dio el tiempo para pensar sobre sí mismos. Y dado que ellos no lo saben todo sobre sí mismos, no pueden saberlo todo sobre todo. Pero a nadie le gusta admitir que no sabe todo sobre todo. Y así, ese gente intenta compensar el no saber todo sobre todo haciendo cosas."

"La gente que por alguna razón encuentra imposible pensar sobre sí mismos, y así realmente ser ellos mismos, intenta compensar el no pensar con el hacer. Intentan fingir que hacer es pensar".

"La forma errónea de hacer es el hacer que la gente hace no por confort o diversión, sino para demostrarse a sí mismos y a otra gente que ellos son gente. Por supuesto, el único tipo de gente que la gente de este tipo puede impresionar será gente como ellos, que desearían parecer gente de una forma general aunque no fueran, particularmente hablando, gente*. En un lugar donde la mayor parte de la gente sea así el objeto de la vida sería estar ocupado. Y, querida Catherine, de esta es la forma es el mundo. Solo una pequeña parte de los haceres en él están hechos por confort o diversión. El resto es solo exhibición".

"Los mayores exhibicionistas y metomentodo son hombres. Y así, este mundo está dirigido por los hombres, porque no es un mundo de hacer sino de sobrehacer. Un mundo de hacer simple no necesitaría un mandato. Conlleva realmente muy poco hacer para mantenerse confortable y felizmente vivos. No deberíamos prestar mucha más atención al hacer que al respirar.

Todo este hacer extra interfiere, de hecho, con el confort y la diversión y resulta en un mal tipo de pereza, en lugar de en un buen tipo. La buena pereza es pensar —saber sobre ti misma y saber también sobre todo lo que quieras... No te sorprendería si te dieras cuenta de que no hace falta ser inteligente para hacer cosas. Pájaros, abejas, hormigas, perros, árboles, tierra, el cielo —todos estos y todo hacen las cosas más increíbles, pero no tienen cerebros como los nuestros. Que nunca te impresione lo que la gente haga, querida Catherine. El hacer es algo natural".

"Elogios... es la confianza en ti misma que recibes de gente a quien has conseguido agradar, cuando no tienes ninguna confianza en ti misma".

"Un poema, o cualquier cosa como eso, que es pensar y no hacer... es, por supuesto, un trabajo mucho más duro que hacer una silla, pero es trabajo hecho con pereza, no con quehacer. Por esto quiero decir que al hacer un poema no hay prisa o propósito como lo hay en el hacer una silla; no tiene nada que ver con diversión o confort, es mejor que la diversión o el confort. Divertirse y estar confortable está conectado con estar viva por un buen largo tiempo, un año o quizá cien años. Pero hacer un poema es como estar viva para siempre: esto es lo que quiero decir por pereza y el no haber prisa o propósito. Un buen poema, entonces, o cualquier tipo de cosa del buen pensar, no intentaría dar confort o diversión a la gente: sería bueno por lo que es, no por lo que hiciera, y así, daría a la gente algo mejor que el confort y la diversión —un sentimiento de pereza, de estar vivos por siempre. Solo alguien que se conoce a sí misma de una forma completa podría hacer tal cosa, pero hacer tal cosa no es nada sobre lo que estar orgullosa o presumir. Ya que si eres capaz de hacer un poema no resulta una cosa increíble de hacer: resulta simplemente una cosa necesaria-natural de hacer".



* Como puede entenderse de más de una forma la parte de "particularly speaking", pongo la frase original, para que quien quiera pueda juzgar por sí mismo: "Of course, the only kind of people that people of this sort could impress would be people like them, who wished to seem people in a general way although they weren’t particularly speaking people".



Traducción: Samuel Pérez Gutiérrez.
Fuente: "How to Know Everything About Everything: Laura Riding’s Extraordinary 1930 Letters to an 8-Year-Old Girl About Being Oneself", en Brainpickings.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Estar a punto de morir

Estar a punto de morir parece una buena forma de conseguir que te valoren como persona. Aunque es mejor morir. Lo preocupante no es acumular mierda dentro, lo preocupante es no cagar. Por desgracia, siento que ya sé todo lo que necesito. Por suerte, todavía no es suficiente. No lo digo por despecho ni rencor, simplemente, algunas tías buenas son especialmente malas. Sin mí no soy nada. Poeta atormentado, poeta petardo. Lista de la compra: cerveza sin alcohol, fruta, canela en rama. Cuidado con los enfermos de literatura: se permiten mentir por belleza.

El dilema de cómo hacer las redes sociales más humanas

Tengo un sentimiento paradójico con Internet y sus redes. Por un lado tengo un maldito vicio con las redes sociales, y dedico demasiado tiempo a leerlas y releerlas, como si fueran a darme algo especial, más allá de entretenimiento temporal y a menudo superficial, o como si me fuera a esperar una notificación especial de algo que me fuera a hacer... ¿más feliz? Por otro lado, tengo muchas ganas de comunicarme más a menudo y abiertamente sobre temas que me interesan, de todo tipo, y cuando pienso en hacerlo pienso, obviamente, en hacerlo a través de las redes sociales (llevo mucho tiempo pensando en ideas para vídeos, por ejemplo, pero no me termino de lanzar a ello). Está claro que hay un montón de ventajas en estas plataformas, y seguro que por muchas de ellas estamos aquí viciados, pero desde hace un tiempo también noto cosas que no sé si son puramente humanas e inevitables, o están exacerbadas por estas plataformas (que es lo que parece), pero que llevan a ambientes muy polari

La felicidad estaba en el anticipo

Sísifo no subía una piedra montaña arriba eternamente para ver cómo esta caía y volverla a subir. Eso sería demasiado absurdo. La verdadera tarea de Sísifo era limpiar  la montaña. Hay artistas que, en el sentido monetario y proporcionalmente a lo que merecen, están condenados a ser eternamente pobres, porque, incluso aunque se hagan supuestamente ricos, no hay forma de pagar lo que han dejado a la humanidad. Este pensamiento tan grandilocuente lo ha inspirado Buena Vista Social Club . ¿No es anonadante que de un incendio surja tanta sabrosura? He soñado que C. Tangana me pedía que le hiciera un videoclip. Y al hablar se parecía al Bocem. ¡Viva la comida precocinada! Solo Nadie sabe los siglos de vida que nos permite dedicar a otras cosas. Y resulta que la felicidad estaba en el anticipo: la emoción de la espera de la felicidad. Una postal de Shakespeare and company , en París. Mi traducción: "Ojalá pudiera mostrarte, cuando estás solitario o en la oscuri