Un poeta es alguien que siente, y que expresa sus sentimientos a través de palabras.
Esto puede sonar fácil. No lo es.
Mucha gente piensa o cree o sabe que siente —pero eso es pensar o creer o saber; no sentir. Y la poesía es sentir —no saber o creer o pensar.
Casi cualquier persona puede aprender a pensar o creer o saber, pero ni un solo ser humano puede ser enseñado a sentir. ¿Por qué? Porque cuando piensas o crees o sabes, eres mucha otra gente: pero en el momento que sientes, no eres nadie más que tú mismo.
No ser nadie más que tú mismo —en un mundo que está haciendo todo lo que puede, día y noche, para convertirte en todos los demás— significa luchar la batalla más dura que ningún ser humano pueda luchar; y nunca dejar de luchar.
En cuanto a expresar a nadie más que a ti mismo en palabras, eso significa trabajar solo un poco más duramente de lo que nadie que no sea un poeta puede siquiera imaginar. ¿Por qué? Porque nada es tan sencillo como usar palabras como otra persona. Todos nosotros hacemos exactamente esto casi todo el tiempo —y siempre que lo hacemos, no somos poetas.
Si, al final de tus primeros diez o quince años de luchar y trabajar y sentir, encuentras que has escrito una línea de un poema, serás muy afortunado, desde luego.
Y por eso, mi consejo a toda la gente joven que quiere hacerse poeta es: haz algo fácil, como aprender a estallar el mundo —a no ser que no solo estés dispuesto, sino contento, de sentir y trabajar y luchar hasta que mueras.
¿Suena eso triste? No lo es.
Es la vida más maravillosa en la tierra.
O así lo siento.
"Un consejo de poeta para estudiantes" ("A Poet’s Advice to Students"), de E.E. Cummings.
Traducción: Samuel Pérez.
Fragmento descubierto en la charla de Charlie Kauffmann: "Inspirational Writing Advice From Charlie Kaufman | On Writing" (min. 9:55), y encontrado en Brainpickings: "The Courage to Be Yourself: E.E. Cummings on Art, Life, and Being Unafraid to Feel".
Esto puede sonar fácil. No lo es.
Mucha gente piensa o cree o sabe que siente —pero eso es pensar o creer o saber; no sentir. Y la poesía es sentir —no saber o creer o pensar.
Casi cualquier persona puede aprender a pensar o creer o saber, pero ni un solo ser humano puede ser enseñado a sentir. ¿Por qué? Porque cuando piensas o crees o sabes, eres mucha otra gente: pero en el momento que sientes, no eres nadie más que tú mismo.
No ser nadie más que tú mismo —en un mundo que está haciendo todo lo que puede, día y noche, para convertirte en todos los demás— significa luchar la batalla más dura que ningún ser humano pueda luchar; y nunca dejar de luchar.
En cuanto a expresar a nadie más que a ti mismo en palabras, eso significa trabajar solo un poco más duramente de lo que nadie que no sea un poeta puede siquiera imaginar. ¿Por qué? Porque nada es tan sencillo como usar palabras como otra persona. Todos nosotros hacemos exactamente esto casi todo el tiempo —y siempre que lo hacemos, no somos poetas.
Si, al final de tus primeros diez o quince años de luchar y trabajar y sentir, encuentras que has escrito una línea de un poema, serás muy afortunado, desde luego.
Y por eso, mi consejo a toda la gente joven que quiere hacerse poeta es: haz algo fácil, como aprender a estallar el mundo —a no ser que no solo estés dispuesto, sino contento, de sentir y trabajar y luchar hasta que mueras.
¿Suena eso triste? No lo es.
Es la vida más maravillosa en la tierra.
O así lo siento.
"Un consejo de poeta para estudiantes" ("A Poet’s Advice to Students"), de E.E. Cummings.
Traducción: Samuel Pérez.
Fragmento descubierto en la charla de Charlie Kauffmann: "Inspirational Writing Advice From Charlie Kaufman | On Writing" (min. 9:55), y encontrado en Brainpickings: "The Courage to Be Yourself: E.E. Cummings on Art, Life, and Being Unafraid to Feel".
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