Ir al contenido principal

Ansío la frescura

Por desgracia, la defensa contra los calores desmedidos conlleva un enfriamiento, por mucho que guste la lumbre.



Mi identidad es una incógnita con pasado montada en una emoción.



Aunque por física el sonido se expande en todas direcciones, los medios de comunicación (Internet incluido) permiten que el ruido sea direccional.



El arte busca, la ciencia encuentra, la filosofía ordena.



Lo mejor  que podemos hacer por la cultura en la mayoría de los casos es aplaudir.



Ansío la frescura.



Una teoría divertida (al menos para mí):

Vivimos en un universo sin verdadero orden ni relaciones de causa-efecto. Lo que ocurre es que, dentro del vasto caos de un universo aleatorio, vivimos en un fragmento donde existe una casualidad enormérrima que, punto por punto, en cada ocasión, por inverosímil que parezca tanta coincidencia, da la impresión de que existan unas leyes de la naturaleza coherentes y constantes. Para más confusión, solo en excepcionalísimos momentos esa enorme casualidad de la causalidad falla y se producen eventos que no siguen las aparentes (y ficticias) reglas, provocando experiencias contradictorias con el cuerpo de coincidencias que parecen formar leyes, dando lugar a convencidísimos desacuerdos entre los testigos de unos y otros fenómenos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Estar a punto de morir

Estar a punto de morir parece una buena forma de conseguir que te valoren como persona. Aunque es mejor morir. Lo preocupante no es acumular mierda dentro, lo preocupante es no cagar. Por desgracia, siento que ya sé todo lo que necesito. Por suerte, todavía no es suficiente. No lo digo por despecho ni rencor, simplemente, algunas tías buenas son especialmente malas. Sin mí no soy nada. Poeta atormentado, poeta petardo. Lista de la compra: cerveza sin alcohol, fruta, canela en rama. Cuidado con los enfermos de literatura: se permiten mentir por belleza.

El dilema de cómo hacer las redes sociales más humanas

Tengo un sentimiento paradójico con Internet y sus redes. Por un lado tengo un maldito vicio con las redes sociales, y dedico demasiado tiempo a leerlas y releerlas, como si fueran a darme algo especial, más allá de entretenimiento temporal y a menudo superficial, o como si me fuera a esperar una notificación especial de algo que me fuera a hacer... ¿más feliz? Por otro lado, tengo muchas ganas de comunicarme más a menudo y abiertamente sobre temas que me interesan, de todo tipo, y cuando pienso en hacerlo pienso, obviamente, en hacerlo a través de las redes sociales (llevo mucho tiempo pensando en ideas para vídeos, por ejemplo, pero no me termino de lanzar a ello). Está claro que hay un montón de ventajas en estas plataformas, y seguro que por muchas de ellas estamos aquí viciados, pero desde hace un tiempo también noto cosas que no sé si son puramente humanas e inevitables, o están exacerbadas por estas plataformas (que es lo que parece), pero que llevan a ambientes muy polari

La felicidad estaba en el anticipo

Sísifo no subía una piedra montaña arriba eternamente para ver cómo esta caía y volverla a subir. Eso sería demasiado absurdo. La verdadera tarea de Sísifo era limpiar  la montaña. Hay artistas que, en el sentido monetario y proporcionalmente a lo que merecen, están condenados a ser eternamente pobres, porque, incluso aunque se hagan supuestamente ricos, no hay forma de pagar lo que han dejado a la humanidad. Este pensamiento tan grandilocuente lo ha inspirado Buena Vista Social Club . ¿No es anonadante que de un incendio surja tanta sabrosura? He soñado que C. Tangana me pedía que le hiciera un videoclip. Y al hablar se parecía al Bocem. ¡Viva la comida precocinada! Solo Nadie sabe los siglos de vida que nos permite dedicar a otras cosas. Y resulta que la felicidad estaba en el anticipo: la emoción de la espera de la felicidad. Una postal de Shakespeare and company , en París. Mi traducción: "Ojalá pudiera mostrarte, cuando estás solitario o en la oscuri