Todo es un enorme malentendido.
Quiero un caramelo.
Lo digo aquí porque soy estúpido.
Digo que soy estúpido porque me gusta echarme mierda, pero en realidad me creo listo.
Me gusta echarme mierda porque tengo algún tipo de complejo sobre no merecer lo que tengo y estar viviendo más injustamente y más egoístamente de lo que debería.
Me creo listo porque voy un poco más allá, y para mi ego y mi orgullo, eso es suficiente.
Más que eso, no sé.
Soy de tipo altamente reflexivo, poco ejecutivo.
Todos los días revoluciono mi mundo mentalmente y todos los días mi mundo se queda igual.
Dios murió en mi cabeza -lo maté sin querer- pero dejó un residuo cruel: la trascendentalidad. Ahora que quiero matarla, no sé.
Quiero un caramelo.
Lo digo aquí porque soy estúpido.
Digo que soy estúpido porque me gusta echarme mierda, pero en realidad me creo listo.
Me gusta echarme mierda porque tengo algún tipo de complejo sobre no merecer lo que tengo y estar viviendo más injustamente y más egoístamente de lo que debería.
Me creo listo porque voy un poco más allá, y para mi ego y mi orgullo, eso es suficiente.
Más que eso, no sé.
Soy de tipo altamente reflexivo, poco ejecutivo.
Todos los días revoluciono mi mundo mentalmente y todos los días mi mundo se queda igual.
Dios murió en mi cabeza -lo maté sin querer- pero dejó un residuo cruel: la trascendentalidad. Ahora que quiero matarla, no sé.
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