Ir al contenido principal

Desocupado lector: he comenzado El Quijote

Desocupado lector: hoy es un día épico para mí. He comenzado El Quijote, algo para lo que no me sentí preparado durante mucho tiempo y para lo que después no encontraba el ánimo o el momento adecuado. Pero ahora, tras haber terminado de leer junto a Carmen "Ve y pon un centinela", de Harper Lee (solemos tener un libro que leemos juntos, en alto), hemos decidido que nos apetecía animarnos con El Quijote.

La cosa ha comenzado muy bien, ignorando textos y notas previas de otros escritores añadidos en la edición, pero no el Prólogo de Cervantes. Este Prólogo, que abre directamente con ese pícaro "Desocupado lector", me ha hecho admirar mucho el desparpajo de Cervantes, nada más empezar. Con elegancia, deja muy claras unas cuantas cosas: que valora mucho su libro y sin embargo no se toma muy en serio, que quiere dar a su obra el lustre que merece pero a su manera, pasando de los eruditos y sus lugares comunes, y, sobre todo, que esto va a tener mucha coña.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Ha muerto un hombre alegre

Nos dejaron sin cigüeñas. Nunca fueron nuestras. Tampoco suyas. Ha muerto un hombre alegre. Tras la pena, hay que volver a la alegría, más alegría aún: más fuerte, más plena, más tranquila, más sincera, más sencilla, para compensar la que se fue. Unas pocas palabras pensando en  Luis Eguílaz , el día en que descubro que nos ha dejado.

Estar a punto de morir

Estar a punto de morir parece una buena forma de conseguir que te valoren como persona. Aunque es mejor morir. Lo preocupante no es acumular mierda dentro, lo preocupante es no cagar. Por desgracia, siento que ya sé todo lo que necesito. Por suerte, todavía no es suficiente. No lo digo por despecho ni rencor, simplemente, algunas tías buenas son especialmente malas. Sin mí no soy nada. Poeta atormentado, poeta petardo. Lista de la compra: cerveza sin alcohol, fruta, canela en rama. Cuidado con los enfermos de literatura: se permiten mentir por belleza.

Diario de sueños: cuatro sueños en una semana

Hace tiempo tenía un diario. Ahí empecé a escribir mis sueños, entre otras cosas. Llegué a apuntarlos frecuentemente. Con el tiempo, empecé a dejar de escribir lo que me pasaba y mis reflexiones, pero seguí escribiendo los sueños que tenía. Así, pasó a ser, más bien, un diario de sueños . Con el tiempo, también abandoné esa costumbre. Lo he comprobado: el último sueño apuntado en racha se quedó en abril de 2016. Después, unas pocas notas esporádicas, hasta agosto de 2018 (y una más, solo una, en 2019). Muchas veces, desde entonces, he soñado cosas que he contado a alguien, o que me guardaba celosamente, y me solía decir que debería volver a escribirlas en el diario de sueños, pero no lo hacía. Muchas veces recordaba los sueños a primera hora y, por no apuntarlos enseguida, volaban al olvido, horas después. Esta semana, por lo que sea, he podido recordar y recoger, bien y pronto, varios sueños, con lo que he vuelto a guardarlos con cierto orden. Esta vez -de momento y para variar- en ...