"—Imagínate -dijo Tyler- cazando alces junto a los escaparates de unos grandes almacenes en cuyos pasillos malolientes se pudren en las perchas vestidos y fracs."
Chuck Palahniuk, "El club de la lucha".
"Imagina la metrópolis abandonada. Los coches, oxidados y sin cristales, no van a ninguna parte. La hierba, el musgo y las enredaderas cubren las aceras, las farolas, los rascacielos. Se oye piar a los pájaros en alguna proximidad." Hizo una pausa. Respirando hondo prosiguió: "...Y prender una hoguera en el undécimo piso de no sé qué edificio porque la noche está fría. Salir del portal y ver cómo un oso cruza la avenida. Cardos con flores, y ortigas emergiendo de las alcantarillas.
Imagina hombres y mujeres arando un campo de golf, o recogiendo hortalizas en uno de fútbol. Nuevas montañas destinadas al ostracismo, por ser producto de la acumulación de ruinas de edificios y basura. Cazar arco en mano; asociarse con otros humanos con el único fin de sobrevivir. Bibliotecas sin puertas, libros bajo las piedras. Dormir entre grillos." Parecía emocionarse.
"Imagina linces atrapando conejos en el Espolón, para llevárselos a sus pequeños, escondidos en un vagón de tren volcado junto a las vías. Un nido de águilas en la catedral. Y bañarnos en el río. Niños gritando a una gigantesca antena de televisión caída para escuchar el eco. Oír lejanas voces cantando a medianoche.
Imagina hombres hablando de amor sin dudas, o mujeres besando sin preguntas. Enormes postales pintadas en ladrillos y ventanas, decorar los lienzos más grandes: las fachadas.
Imagina no estar preso del móvil, ni del ordenador, ni de la televisión, ni de la moda, ni de los horarios, ni de la hipoteca y los créditos, ni de la imagen, ni del dinero; no tener que cambiarte de ropa cada día, ni fingir ser de tal o de tal otra manera por haber nacido aquí o allí. Conocer cada planta por su tacto y cada animal por su olor. Imagínate comiendo fruta en el árbol más alto de una selva tropical mientras llueve agua cristalina. Poder olvidarnos de la historia y sonreír."
"Imagina -me dijo Tyler- el perfecto fin de la civilización tal como la conocemos"
Sobre el texto
Este texto fue escrito en 2008 para el Literaria, un concurso que la Obra Social de la Caja de Burgos organizaba para los colegios de Burgos. Ese año el tema era el medio ambiente, y se podían enviar dos relatos. Gané el Premio al Mes de mayo con el otro relato que envié, Zoo Cero. Este texto estaba inspirado en una de las ideas del libro de El club de la lucha, algo que también salía brevemente reflejado en esta escena de la película:
Curiosamente, aunque era consciente de que esto no era más que un ejercicio expandido sobre una idea ajena, yo consideraba que este texto era mejor que Zoo Cero, que era una idea original. Preferí que premiaran el relato que era más mío, pero según mi criterio de aquel entonces, los jueces se habían equivocado no prefiriendo La belleza de la ruina por encima de Zoo Cero.
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