Tengo una página de Facebook llamada "Samuel Pérez" que hace tiempo que no uso. Para volver a usarla, he intentado cambiar el nombre de la página de Facebook de "Samuel Pérez" a "Todo fuera", nombre de este nuevo proyecto. Facebook me lo ha denegado automáticamente, aduciendo cosas de peluqueras. Yo he contestado con mis razones. Ha sido tal que así:
Facebook:
Hola: No podemos actualizar el nombre de tu página porque tu solicitud no cumple nuestras normas de página. El nombre que has solicitado sugiere que el sujeto de tu página ha cambiado o puede ser engañoso. Esto puede confundir a las personas a las que les gusta tu página. Los cambios de nombre que no cumplen nuestras normas incluyen cambios que pueden ser engañosos (por ejemplo, cambiar el nombre de “Me encanta Nueva York” a “Me encanta San Francisco”). Los cambios que cumplen nuestras normas incluyen la eliminación de descripciones del nombre de una página (por ejemplo, cambiar el nombre de “Vanesa Molina, peluquera” a “Vanesa Molina”). Entendemos que es posible que no estuvieras al corriente de nuestras normas de página, por lo que te recomendamos que obtengas más información: https://www.facebook.com/page_guidelines.php/?ref=cr
El mensaje finaliza con cinco caritas-emoticono, de más triste a más contenta, y me piden evaluar la satisfacción con la respuesta. Clico la cara más triste. Facebook abre un formulario de texto y pregunta:
¿Cuál ha sido el problema? ¿Cómo se podría mejorar?
Respondo:
QUE SOIS GILIPOLLAS. Nah, que sois unos nazis. Bueno, que preferiría hablar con un humano en lugar de con un algoritmo. A ver, que no habéis tardado ni medio minuto en denegarme el cambio de nombre de la página. No es tan difícil. Se llamaba Samuel Pérez, y no es que quiera quitar lo de "peluquera", simplemente me rallaba ver mi nombre ahí (que además es aburridote, no tiene potencia como un buen Mark Twain, Max Dorn o Stephan McCosas) y he pensado que sería mejor cambiarlo a "Todo fuera", que es como he llamado a mi nueva página y básicamente es un lema al que quiero hacer honor en la medida de lo posible, porque me apetece compartir muuuuuchas cosas, pensamientos de todo pelaje, escribir, pintar, grabar, hacer fotos de cosas que secuestran el ojo, y tonterías del estilo... Estas cosas son lo que me da el subidón, lo que me hacen sentir un poco más vivo, o al menos me entretienen mientras aguanto mis rutinas impregnadas de neurosis varias que hay que mantener bajo control. El caso es que esto es un rollo, uno ya no sabe qué hacer, porque quiere que le lean, pero la gente está repartida en mil (o 3) redes diferentes y es un coñazo tener que estar avisando por todos lados, ¡eh, mirad! ¡He hecho algo! ¡Mirad, MIRAD AQUÍ, MIRAAAAAD!, claro, la alternativa es crear para nadie, y aunque es válido, me llama más la idea de que mis chorradas toquen un poco alguna fibra de alguien, supongo que me siento un pelín más satisfecho así, aunque padezca de insatisfacción crónica, en cualquier caso. Pues eso, que abandoné esta página porque sois un coñazo no mostrando publicaciones, y que sí, que seguro que yo también soy un aburrido, porque aquí la atención hay que ganársela, y echarse purpurina en la cara todas las mañanas, y ser guay del reparaguay, pero los mismos coñazos que ponía en la página y no llegaban a nadie, bien que gustaban en mi perfil personal. Qué pena me doy preocupado por estas mierdas. Seguiré usando vuestras cosas, qué le voy a hacer, soy un flojo, y quiero POPULARIDAD (si eso me paga seguir haciendo lo que me salga en gana). Seguramente me haga otra página y punto. Pero bueno, otra alternativa es que este mensaje haya dado con un humano sensible y empático, o con un algoritmo con corazoncito, y simplemente me dejéis cambiar el nombre de la página, que no se va a acabar el mundo y total a nadie le importa un comino, todos contentos y vosotros seguís haciendo caja, que lo peor es que ya se me ha pasado por la cabeza más de una vez (y ahí sigue) meter dinero en publicidad aquí para que mis pobres letras (falsa modestia) lleguen a otros ojos aleatorios que puedan disfrutarlas. Me tendréis que perdonar, hoy estoy más ego-estúpido-con-patas que de costumbre. Un abrazo, algoritmo. No llores por mí. Yo haré lo posible por no llorar por ti.
Enviar.
A eso no he tenido respuesta.
Por cierto, si solo dejas las palabras que el corrector ha subrayado en rojo, queda esto:
Nah denegarme Samuel Pérez aburridote Mark Twain Max Dorn Stephan McCosas muuuuuchas subidón MIRAAAAAD pelín reparaguay empático corazoncito
Después de enviarlo, me doy cuenta de que más arriba hay un botón de "Recurrir". ¿Qué pasa, esta es la vía apropiada, y lo que acabo de mandar no valía para nada? Le doy a Recurrir y lo mismo: otro formulario. Simplemente explico:
Quiero cambiarlo al nombre de mi nuevo proyecto/web/blog/cosa: Todo fuera.
Dos días después (hoy), recibo la respuesta:
Y en el fondo, el verdadero problema es este:
Facebook:
Hola: No podemos actualizar el nombre de tu página porque tu solicitud no cumple nuestras normas de página. El nombre que has solicitado sugiere que el sujeto de tu página ha cambiado o puede ser engañoso. Esto puede confundir a las personas a las que les gusta tu página. Los cambios de nombre que no cumplen nuestras normas incluyen cambios que pueden ser engañosos (por ejemplo, cambiar el nombre de “Me encanta Nueva York” a “Me encanta San Francisco”). Los cambios que cumplen nuestras normas incluyen la eliminación de descripciones del nombre de una página (por ejemplo, cambiar el nombre de “Vanesa Molina, peluquera” a “Vanesa Molina”). Entendemos que es posible que no estuvieras al corriente de nuestras normas de página, por lo que te recomendamos que obtengas más información: https://www.facebook.com/page_guidelines.php/?ref=cr
El mensaje finaliza con cinco caritas-emoticono, de más triste a más contenta, y me piden evaluar la satisfacción con la respuesta. Clico la cara más triste. Facebook abre un formulario de texto y pregunta:
¿Cuál ha sido el problema? ¿Cómo se podría mejorar?
Respondo:
QUE SOIS GILIPOLLAS. Nah, que sois unos nazis. Bueno, que preferiría hablar con un humano en lugar de con un algoritmo. A ver, que no habéis tardado ni medio minuto en denegarme el cambio de nombre de la página. No es tan difícil. Se llamaba Samuel Pérez, y no es que quiera quitar lo de "peluquera", simplemente me rallaba ver mi nombre ahí (que además es aburridote, no tiene potencia como un buen Mark Twain, Max Dorn o Stephan McCosas) y he pensado que sería mejor cambiarlo a "Todo fuera", que es como he llamado a mi nueva página y básicamente es un lema al que quiero hacer honor en la medida de lo posible, porque me apetece compartir muuuuuchas cosas, pensamientos de todo pelaje, escribir, pintar, grabar, hacer fotos de cosas que secuestran el ojo, y tonterías del estilo... Estas cosas son lo que me da el subidón, lo que me hacen sentir un poco más vivo, o al menos me entretienen mientras aguanto mis rutinas impregnadas de neurosis varias que hay que mantener bajo control. El caso es que esto es un rollo, uno ya no sabe qué hacer, porque quiere que le lean, pero la gente está repartida en mil (o 3) redes diferentes y es un coñazo tener que estar avisando por todos lados, ¡eh, mirad! ¡He hecho algo! ¡Mirad, MIRAD AQUÍ, MIRAAAAAD!, claro, la alternativa es crear para nadie, y aunque es válido, me llama más la idea de que mis chorradas toquen un poco alguna fibra de alguien, supongo que me siento un pelín más satisfecho así, aunque padezca de insatisfacción crónica, en cualquier caso. Pues eso, que abandoné esta página porque sois un coñazo no mostrando publicaciones, y que sí, que seguro que yo también soy un aburrido, porque aquí la atención hay que ganársela, y echarse purpurina en la cara todas las mañanas, y ser guay del reparaguay, pero los mismos coñazos que ponía en la página y no llegaban a nadie, bien que gustaban en mi perfil personal. Qué pena me doy preocupado por estas mierdas. Seguiré usando vuestras cosas, qué le voy a hacer, soy un flojo, y quiero POPULARIDAD (si eso me paga seguir haciendo lo que me salga en gana). Seguramente me haga otra página y punto. Pero bueno, otra alternativa es que este mensaje haya dado con un humano sensible y empático, o con un algoritmo con corazoncito, y simplemente me dejéis cambiar el nombre de la página, que no se va a acabar el mundo y total a nadie le importa un comino, todos contentos y vosotros seguís haciendo caja, que lo peor es que ya se me ha pasado por la cabeza más de una vez (y ahí sigue) meter dinero en publicidad aquí para que mis pobres letras (falsa modestia) lleguen a otros ojos aleatorios que puedan disfrutarlas. Me tendréis que perdonar, hoy estoy más ego-estúpido-con-patas que de costumbre. Un abrazo, algoritmo. No llores por mí. Yo haré lo posible por no llorar por ti.
Enviar.
A eso no he tenido respuesta.
Por cierto, si solo dejas las palabras que el corrector ha subrayado en rojo, queda esto:
Nah denegarme Samuel Pérez aburridote Mark Twain Max Dorn Stephan McCosas muuuuuchas subidón MIRAAAAAD pelín reparaguay empático corazoncito
Después de enviarlo, me doy cuenta de que más arriba hay un botón de "Recurrir". ¿Qué pasa, esta es la vía apropiada, y lo que acabo de mandar no valía para nada? Le doy a Recurrir y lo mismo: otro formulario. Simplemente explico:
Quiero cambiarlo al nombre de mi nuevo proyecto/web/blog/cosa: Todo fuera.
Y en el fondo, el verdadero problema es este:
Comentarios
Publicar un comentario